20/4/08

Re: Relación entre educación y política - Constructivismo

Hola a todos:

Un viejo amigo docente que soñaba con la revolución llevaba en su
morral tres libros: "El manifiesto comunista" de Marx y Engels, el "¿Qué
hacer?" de Lenin y "Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño"
de Emilia Ferreiro y Ana Teberosky. Es sólo un chiste. Sé que a algunos
no les va a gustar, pero bueno...

Algunos de esta lista siguen defendiendo al constructivismo desde
cierta fe emancipadora o transformadora. Algunas voces hasta lo han
descripto como una herramienta de lucha contra el neoliberalismo. Y, además,
siguiendo el faro emancipador de la "pedagogía porteña". Cosa que
verdaderamente no deja de sorprenderme.

Más allá de haber sido uno de los que fogonearon este debate, voy a
reconocer mi absoluto desconocimiento sobre métodos de alfabetización. Sin
embargo, considero que deberíamos llevar este intercambio de ideas a
un punto que aleje a las metodologías de supuestas opresiones o
liberaciones. En la modernidad tardía no hay nada más alejado de esto.

Repito lo mismo que en uno de mis primeros correos. La construcción de
enormes masas de sujetos lectores en todo Occidente desde mediados del
siglo XIX se realizó sin ninguna sutileza metodológica. Enormes
muchedumbres pasaban pocos años por la escuela y salían sabiendo leer y
escribir. Y no existía ninguna retórica sofisticada que sostuviera estos
procesos sociales. Quizás, y corriendo el riesgo de cierta simplificación,
esos fenómenos se sostuvieron en la potencia de lo que algunos
sociólogos muy lúcidos llaman "el programa institucional moderno". Otros
autores más modernos que me son más afines hablaban de la fuerza de la
escuela como aparato ideológico de Estado (nación le agregaría hoy). Eso hoy
no existe más.

El constructivismo ingresa en la palestra en un momento de disolución
de cierta hegemonía moderna en los sentidos dominantes sobre la
escolarización. Y trata de convertirse en hegemónico en un momento histórico de
enorme disputa discursiva. Se posicionó, de alguna manera, como un
discurso portador de todo lo nuevo, innovador, transformador. Que iba a
destronar las formas "tradicionales" de enseñar a leer y a escribir.
Además, se postuló respetuoso de la autonomía de los niños. Hasta algunos
lo ven como emancipador.

No leí a Tadeu da Silva y sus críticas al constructivismo tal como
comenta Rudá. Me encantaría hacerlo en tanto lo considero uno de los
pedagogos más lúcidos de la región. Hipotetizaría que ciertas nociones de
autonomía de la niñez que se difundieron en la escuela de la mano del
constructivismo asociadas a ciertas lecturas apresuradas de heteronomía y
dominación, jugaron a favor de una niñez que se "liberó" y "autonomizó"
en el consumo. Lo pongo como una hipótesis a debatir, no como una
afirmación taxativa.

Me llama también la atención el desconocimiento y ninguneo del saber
pedagógico al que se caracteriza como tradicional, intuitivo,
a-científico y hasta se lo acusa de alguna manera de haber favorecido cierto
fracaso del constructivismo. Vuelvo a preguntar lo mismo, ¿por qué deberían
encolumnarse los maestros del mundo en formas de alfabetización
constructivista?

Para terminar, les dejo un escrito de mi amigo revolucionario y
constructivista:
"Un fantasma recorre la escuela: el fantasma del constructivismo. Todas
las fuerzas de la escuela se han unido para acosar a ese fantasma: los
neoliberales y Tadeu da Silva, Freinet y Freire, los mismos maestros
tradicionales y el Banco Mundial. Por eso, maestros constructivistas del
mundo, uníos".

Saludos,
Gustavo Mórtola
Bs. As. (Argentina)


A Gustavo y a todos:
Me gustaría poder incluir un comentario a lo que escribes, visto desde
el corazón.... Ojalá no me lances tomates por la simpleza que puede
surgir de mis argumentos. Si me preguntaran, honestamente, qué es lo que
se debe hacer para generar una visión de autodeterminación y derechos
para quién nació en un medio obrero...Cualquier cosa que pudiera decir,
por más lecturas y contacto que haya tenido con el tema, sería irreal.
No nací en un medio obrero y no transité el proceso de transformación
por mi misma.Quizás, de lo que sí podría hablar es de cómo se ha ido
dando el proceso en sentido contrario... El de cómo alguien que, sin
saberlo, fortalecía estructuras de divisiòn y exclusión, ha ido
volviéndose conciente de esta realidad tan dolorosa...

No, no nací en un medio obrero. Pero sí soy mujer. Y por lo tanto, me
constituyo en un ejemplo de alguien que caminó de la ignorancia de sus
derechos hacia un despertar. Creo que este "despertar", este abrir los
ojos a la realidad es lo que cuenta...¿Verdad? Y bueno, como he
vivenciado este despertar por mi misma creo que sí puedo opinar con una
fundamentación más real de cómo hacer el tránsito del desconocimiento a la
autodeterminación. Si hace veinte años me hubieras dado información, por
ejemplo, sobre el aborto, y el cómo la aceptación del mismo repercute
en mis derechos sexuales y reproductivos, no lo hubiera entendido. La
información, por si misma no hubiera sido suficiente.(Visión tradicional
de la educación) Por más valiosa, real, crítica y demás que
hubieran sido los datos que se me hubieran presentado, no hubiera bastado
para generar un cambio a nivel del interior.

Tampoco me hubiera servido de nada si alguien me hubiese guiado a que
yo misma encontrara la información y hubiera hecho un sin fin de
cuadritos estadísticos y demás con los mismos (Constructivismo
individualista).La realidad todavía me hubiera resultado ajena... Pero ¿sabes?
La transformación que he vivenciado como mujer se dio gracias a la suma
de la información, con el continuo contacto, autoreflexión,
enriquecimiento mutuo y demás que pudo darse con otras mujeres (Constructivismo
social,con el perdòn de Rosa María por no usar el termino científico)

Como mujer me encantaría que todas pudiéramos vivenciar el regalo tan
inmenso que implica un "despertar". Como ser humano quisiera que esta
posibilidad llegara y abarcara hasta el último ser humano del planeta.
Y claro, como el anhelo es auténtico y real, algo, en el interior,
me dice que poner los ojos en el "cómo" hacerlo es necesario.

Ahora, la pregunta que me surge...perdón si suena muy ingenua.. pero te
juro que me sale honestamente del alma..y quisiera una respuesta Si,
al igual que todos los que circulan por aquí, considero que la
liberación del ser humano debe ser el eje que confiera el sentido a la
educación ¿Por qué es tan terrible el que el "cómo" se genera una
transformación, a nivel de propuestas de aprendizaje, me parezca importante? ¿Qué
es lo que no alcanzo a ver detrás de mi simpatía por un constructivismo
social?

Un abrazo muy grande para todos, y mil gracias a Gustavo, si me puede
responder.

Gaby Rodríguez
Pedagoga
Quito, Ecuador
gabyr222@hotmail.com